The Science of Oska Pulse

La ciencia del pulso de Oska

El ejercicio es de vital importancia para la regeneración celular y, por lo tanto, para la recuperación después de una lesión o cirugía, o para combatir afecciones degenerativas como la osteoartritis.

Es la compresión y recompresión del cartílago durante el ejercicio lo que, mediante acción química, provoca una diferencia de voltaje a través de la membrana celular, estimulando la regeneración.

Estos estímulos se denominan potenciales generados por deformación o SPG.

El ejercicio provoca el movimiento de iones con carga positiva de la matriz fluida a través de los proteoglicanos sulfatados fijos con carga negativa. Por lo tanto, cuando el hueso y otros tejidos se deforman mecánicamente, adquieren carga eléctrica. Estas cargas influyen en la función celular.

Al caminar, correr o movernos, el peso de nuestro cuerpo comprime el cartílago. Esta compresión deforma toda la matriz y fuerza a las cargas negativas de los proteoglicanos a concentrarse. Al mismo tiempo, se deforman las cargas a través de las fibras de colágeno, lo que aumenta la carga negativa total alrededor de las fibras. Esto atrae iones de sodio (Na+) y potasio (K+) hacia la zona.

Al liberarse las fuerzas de compresión, los efectos electrostáticos y osmóticos hacen que la matriz recupere su forma original. Las concentraciones de enlaces negativos vuelven a la normalidad y, por difusión, las fibras de colágeno se reexpanden. Los iones Na+ y K+ se alejan de la matriz de colágeno, lo que permite el intercambio iónico y proporciona un entorno óptimo para la regeneración celular. La energía liberada durante este proceso de formación y ruptura se disipa a través de la matriz como un pulso eléctrico.

Oska ha sido diseñado para imitar estos pulsos eléctricos endógenos, produciendo una señal PEMF modulada que contiene cuatro estímulos importantes para las fases naturales de reparación de tejidos y reducción del dolor.

  • Por lo tanto, Oska es invaluable para imitar el ejercicio pero sin la carga asociada con el ejercicio físico, que a veces puede exacerbar una condición en lugar de ayudar.

  • Es ideal para acelerar o facilitar la recuperación de lesiones deportivas, accidentes, heridas, cirugías o para combatir afecciones degenerativas como la osteoartritis y la osteoporosis.