Paciente: Nicolás, 9 años
Condición: Síndrome de dolor regional complejo (SDRC) después de una lesión deportiva
Colaborador: Christina (Madre)
Rango de fechas: Noviembre de 2023 – junio de 2025
Fondo:
La vida de un atleta prometedor dio un vuelco
En noviembre de 2023, Nicholas, un estudiante activo de taekwondo de 9 años, sufrió una lesión de tobillo aparentemente normal. En cuestión de semanas, su dolor se intensificó más allá de los patrones normales de curación. Las radiografías y resonancias magnéticas no mostraron daño estructural; sin embargo, desarrolló alodinia severa (dolor al tacto) y deterioro funcional. En marzo de 2024, tras meses de empeoramiento de los síntomas, se le diagnosticó síndrome de dolor regional complejo (SDRC) .
El SDRC se extendió más allá del tobillo hasta las sienes, la rodilla, la vejiga y los brazos, dejando a Nicholas con un dolor incesante, hipersensible al sonido y, a menudo, incapaz de caminar. Sus actividades infantiles, la escuela, los deportes y el juego, fueron reemplazados por la inmovilidad y el sufrimiento.
Se intentaron tratamientos convencionales
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Cuidados ortopédicos (bota, reposo) → Empeoramiento del dolor y alodinia.
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Clínica SPERO (Arkansas, 20 semanas) → Recuperó la capacidad de caminar, pero persistieron los brotes y la hipersensibilidad.
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Entrenamiento cerebral (Florida) → Algunos beneficios a corto plazo, pero persiste la fragilidad.
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Terapia Scrambler (octubre de 2024) → Ineficaz y dolorosa, causando más trauma.
A finales de 2024, Nicholas había perdido la confianza en los tratamientos médicos. Su dolor era tan intenso que volvió a gatear por la casa.
Descubrimiento de The Oska Pulse

En noviembre de 2024, Christina descubrió la PEMF (terapia de campos electromagnéticos pulsados) mientras investigaba el síndrome de dolor regional complejo (SDRC) y problemas de densidad ósea. Las historias de otros pacientes con SDRC la llevaron a The Oska Pulse.
El 21 de noviembre de 2024 , le presentó el dispositivo a Nicholas. Escéptico y cansado de las terapias dolorosas, Nicholas se negó al principio, así que Christina colocó discretamente el dispositivo Oska cerca de él mientras dormía o veía la televisión.
En tres semanas, se notaron pequeñas mejoras: menos brotes y mayor estabilidad por las mañanas. Una vez que Nicholas reconoció estos cambios, comenzó a usar el dispositivo voluntariamente .
Viaje de sanación con The Oska Pulse
Fase temprana (semanas 3 a 12)
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El dolor en la espinilla/pantorrilla (nivel 6/7) se redujo a 0.
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Comenzaron a rotar dispositivos en el pie, la columna y la cabeza durante 15 a 18 horas por día.
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El estado de ánimo y la estabilidad mejoraron.
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La sensibilidad auditiva comenzó a mejorar.
Fase de avance (semanas 20 a 27)
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El último brote importante se produjo en la semana 20; después, los niveles de dolor disminuyeron de manera constante.
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Para la semana 24: Ya no hay dolor, solo sensación sorda en el pie.
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Para la semana 27: la hinchazón desapareció por primera vez desde su lesión inicial.
Nicolás celebró caminando casi 10 millas en Disneyland sin dolor.
Progreso continuo (enero-junio de 2025)
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Entre las 16 y 22 semanas : el dolor fluctuó entre 6 y 2, pero disminuyó de manera constante.
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A las 24 semanas : No hay dolor a menos que se lo solicite, lo que sugiere residuos psicológicos más que físicos.
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A las 31 semanas (junio de 2025) :
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Fisioterapeuta asombrado por curación acelerada.
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Los nervios sensoriales se están restaurando (los pies tienen más cosquillas).
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El equilibrio, la estabilidad y el nivel de actividad mejoraron enormemente.
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Capaz de andar en bicicleta, nadar, caminar largas distancias y jugar con su perro.
En particular, pudo:
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Salta en un castillo inflable para el Día de la Madre 2025.
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Obtenga altas calificaciones en los exámenes estatales de quinto grado.
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Caminar dos millas completas alrededor de un lago en Arkansas , algo que antes parecía imposible.
El impacto de The Oska Pulse
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Alivio del dolor: reducción gradual y sostenida del dolor extremo hasta la remisión.
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Movilidad restaurada: desde gatear hasta caminar, andar en bicicleta y practicar deportes.
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Calidad de vida: Recuperó la independencia, la confianza y la alegría en las actividades de la infancia.
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Sanación emocional: Esperanza renovada después de perder la confianza en la medicina convencional.
Christina lo resume mejor:
El Oska sigue sanándolo de maneras que no podemos ver. Le ha devuelto la vida y estamos muy agradecidos.
Conclusión
La historia de Nicholas destaca el papel transformador de The Oska Pulse en el manejo y la curación del SDRC, una afección notoriamente resistente. Donde las terapias convencionales fallaron o causaron más dolor, The Oska Pulse brindó un apoyo curativo suave, no invasivo y constante .
Para Nicholas y su familia, el dispositivo no fue sólo un tratamiento, fue un punto de inflexión que le devolvió a un niño su infancia.


